jueves, 20 de junio de 2013

Ruta Colonial

Un poco de historia 

La producción de vinos en Chile data de los primeros tiempos de la colonia. Las fuentes indican que Juan Jufré fue uno de los primeros cultivadores de vid, (Vitis vinifera) en sus tierras de Macul. Otra familia productora fue también aquella de los Lisperguer, propietaria de viñas en Tobalaba. Los altos precios del vino traído de España y la necesidad de su consumo para muchas actividades, especialmente aquellas relacionadas con los ritos religiosos, incentivó el cultivo de las vides en América, particularmente en Perú, Chile y Argentina, en donde las condiciones climáticas eran propicias para este cultivo. Los principales centros de producción fueron las haciendas, con una alta participación de aquellas administradas por las congregaciones religiosas. Este status quo se mantuvo hasta la llegada de la Independencia, especialmente afianzado por la prohibición que imponía España a sus colonias de realizar comercio con otras naciones, con las que habitualmente se encontraba en guerra. La apertura al comercio exterior que propició el proceso de la Independencia, permitió la entrada de vinos franceses en un proceso de penetración que culminó con la plantación de las primeras cepas de ese país realizado por don Silvestre Ochagavía.

Dentro de la Ruta del Vino de Casablanca, se presentan los fundamentos históricos y del paisaje natural, los atractivos y servicios principales relacionados con Casablanca, Santuario de Lo Vásquez, Las Dichas, Lagunillas, Iglesia de Los Perales de Quilpué, Reserva Nacional Lago Peñuelas, Quepilcho – Melosillas y San Jerónimo.

 Mapa de la Ruta: Inicio de la Ruta Ciudad de Santiago







Cómo llegar

Es posible acceder a la Ruta del Vino de Casablanca a través de la Ruta 68, ya sea desde Santiago o también desde Valparaíso. Desde esta vía se puede internar hacia las diversas localidades con las que podrá recrear la historia ligada al vino, el período colonial y lo rural. Una de estas es accediendo por medio del enlace Tapihue, hacia el sector norte de la comuna de Casablanca. El acceso al Santuario de Lo Vázquez está bien señalizado al costado de la vía principal. Para acceder al sector de Los Perales en la comuna de Quilpué, debe tomar el desvío a Lo Orozco por la ruta F-50, al norte (enlaza con la Ruta turística del Ferrocarril Valparaíso a Santiago). Otras localidades interesantes a recorrer son Las Dichas y Lagunillas por medio de la ruta F-830, previo ingreso a la comuna de Casablanca.

 Principales atractivos 

Casablanca
 Sus antecedentes datan del siglo XVI, cuando la expedición de Diego de Almagro se internó hacia la actual Casablanca tomando la ruta de los Incas que desde Quillota cruzaba Limache y Villa Alemana, penetrando por el valle del Marga Marga hacia los campos de Orozco. Al cruzar el valle de Marga Marga en dirección a Melipilla, se encuentra con el valle de “Acuyo” denominado así por los pueblos originarios del lugar. Es acá donde, por órdenes de Pedro de Valdivia, en 1540, se conceden mercedes de tierra con el fin de explotar los yacimientos de oro y plata. Dos siglos más tarde se establece la fundación de la Villa de Santa Bárbara de la Reina de Casablanca por parte de Domingo Ortiz de Rosas, el 23 de octubre de 1753. De esta manera se fue consolidando como un importante eje de conexión entre Santiago, el puerto de Valparaíso y hoy en día el puerto de San Antonio, por los cuales se realizan los principales movimientos comerciales del país.
  
Valle Casablanca 

Uno de los lugares más importantes para apreciar el paisaje natural y los distintos ecosistemas que se encuentran en el antiguo valle de Acuyo, hoy de Casablanca, es la cuesta de Zapata. Desde sus miradores, es posible observar el fondo de valle, la ladera sur (umbría) y la ladera norte (solana).El valle de Casablanca presenta en su fondo una alta fragmentación, con abundantes viñedos, los que conforman un paisaje cultural armónico y de gran colorido, de acuerdo a la estación del año en que se observe.  




 Santuario Nuestra Señora Purísima de Lo Vásquez

Su característica actual de Santuario nace al amparo de las antiguas tradiciones campesinas que hablan de imágenes religiosas encontradas en el campo a las cuales se le atribuyen condiciones milagrosas. La virgen de Lo Vásquez no escapa a este modelo y su historia nace durante los primeros tiempos de la independencia del país cuando una imagen resguardada en una casa particular comenzó a ser visitada cada vez más por los viajeros, creando una verdadera devoción a la Purísima. Sucesivas reconstrucciones y el trabajo de sacerdotes que quisieron potenciar esta devoción, hicieron que en 1854 se inaugurara la tercera capilla, fecha en la cual llegó también desde España una imagen de la Santísima Virgen, la misma que se venera en la actualidad.



  Lagunillas 


El pueblo de Lagunillas representa un excelente ejemplo de arquitectura rural de origen post colonial, que ha perdurado durante la época de la república y que hoy en día se muestra como un caso excepcional de manejo del territorio rural, la “calle larga”. Construido sobre la huella del “camino real” que unía durante la colonia la capital del Reino con el puerto de Valparaíso, denominado también “camino de las carretas”- para diferenciarlo del “camino de mulas” que seguía por la cuesta de Zapata - y que continuaba por la cuesta de Ibacache hasta la localidad de Melipilla. Por su parte, la documentación histórica indica además que esta ruta se habría construido sobre un tramo del “camino del Inca”, que conducía desde el valle de Quillota, hasta la ciudad de Santiago, pasando por los lavaderos de oro de Marga Marga.
En el poblado es posible conocer también su antigua iglesia parroquial, convertida en la actualidad en monasterio de Monjas Contemplativas y su cementerio centenario, o participar de las actividades tradicionales de la zona.


Iglesia de Los Perales de Quilpué

La iglesia Los Perales se relaciona con las primeras producciones vitivinícolas en la zona. Tanto este recinto como el fundo mismo de esta localidad, representan un modelo de desarrollo rural que fue replicado en muchos sectores del territorio. En conjunto con esta situación, la visita a este atractivo permite recorrer también un tramo importante del “camino del Inca”, precisamente aquel que vincula los valles de Quillota y Limache, asentamiento principal del Imperio Incaico en Chile Central, con el sur del país, a través de Las Dichas, Lagunillas y el llamado “camino de los polleros”, conocido durante el período republicano como el “camino de los maulinos”.
Desde los Perales es posible acceder también al sector de Colliguay, valle enclavado en las faldas occidentales de la cordillera de la costa y ampliamente conocido por sus manifestaciones arqueológicas, sus paisajes y travesías a través del estero Puangue hacia Curacaví y su tradición minera que se remonta hasta la propia época colonial.



Reserva Nacional Forestal Lago Peñuelas

Continuando por la ruta 68 en dirección a Valparaíso o Viña del Mar es posible visitar la Reserva Nacional Forestal Lago Peñuelas, administrada por CONAF, con su área de recreación concesionada, con una zona de pesca de pejerrey argentino y de pic-nic, abierta al público los fines de semana y festivos durante todo el año. En la Reserva se cuenta con tres senderos, para actividades de trekking y avistamiento de aves u otras especies de fauna silvestre.  
















Fuente de información: www.innovaturismo.ucv.cl 

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