La producción de vinos en Chile data de los primeros tiempos de la
colonia. Las fuentes indican que Juan Jufré fue uno de los primeros
cultivadores de vid, (Vitis vinifera) en sus tierras de Macul. Otra
familia productora fue también aquella de los Lisperguer, propietaria de
viñas en Tobalaba. Los altos precios del vino traído de España y la
necesidad de su consumo para muchas actividades, especialmente aquellas
relacionadas con los ritos religiosos, incentivó el cultivo de las vides
en América, particularmente en Perú, Chile y Argentina, en donde las
condiciones climáticas eran propicias para este cultivo. Los principales
centros de producción fueron las haciendas, con una alta participación
de aquellas administradas por las congregaciones religiosas. Este status
quo se mantuvo hasta la llegada de la Independencia, especialmente
afianzado por la prohibición que imponía España a sus colonias de
realizar comercio con otras naciones, con las que habitualmente se
encontraba en guerra. La apertura al comercio exterior que propició el
proceso de la Independencia, permitió la entrada de vinos franceses en
un proceso de penetración que culminó con la plantación de las primeras
cepas de ese país realizado por don Silvestre Ochagavía.
Dentro de la Ruta del Vino de Casablanca, se presentan los fundamentos
históricos y del paisaje natural, los atractivos y servicios principales
relacionados con Casablanca, Santuario de Lo Vásquez, Las Dichas,
Lagunillas, Iglesia de Los Perales de Quilpué, Reserva Nacional Lago
Peñuelas, Quepilcho – Melosillas y San Jerónimo.
Mapa de la Ruta: Inicio de la Ruta Ciudad de Santiago
Cómo
llegar
Es
posible acceder a la Ruta del Vino de Casablanca a través de la Ruta 68, ya sea
desde Santiago o también desde Valparaíso. Desde esta vía se puede internar
hacia las diversas localidades con las que podrá recrear la historia ligada al
vino, el período colonial y lo rural. Una de estas es accediendo por medio del
enlace Tapihue, hacia el sector norte de la comuna de Casablanca. El acceso al
Santuario de Lo Vázquez está bien señalizado al costado de la vía principal.
Para acceder al sector de Los Perales en la comuna de Quilpué, debe tomar el
desvío a Lo Orozco por la ruta F-50, al norte (enlaza con la Ruta turística del
Ferrocarril Valparaíso a Santiago). Otras localidades interesantes a recorrer
son Las Dichas y Lagunillas por medio de la ruta F-830, previo ingreso a la
comuna de Casablanca.
Principales atractivos
Casablanca
Sus antecedentes datan del siglo XVI, cuando la expedición de Diego de
Almagro se internó hacia la actual Casablanca tomando la ruta de los
Incas que desde Quillota cruzaba Limache y Villa Alemana, penetrando
por el valle del Marga Marga hacia los campos de Orozco. Al cruzar el
valle de Marga Marga en dirección a Melipilla, se encuentra con el
valle de “Acuyo” denominado así por los pueblos originarios del lugar.
Es acá donde, por órdenes de Pedro de Valdivia, en 1540, se conceden
mercedes de tierra con el fin de explotar los yacimientos de oro y
plata. Dos siglos más tarde se establece la fundación de la Villa de
Santa Bárbara de la Reina de Casablanca por parte de Domingo Ortiz de
Rosas, el 23 de octubre de 1753. De esta manera se fue consolidando
como un importante eje de conexión entre Santiago, el puerto de
Valparaíso y hoy en día el puerto de San Antonio, por los cuales se
realizan los principales movimientos comerciales del país.
Valle Casablanca
Uno de los lugares más importantes para apreciar el
paisaje natural y los distintos ecosistemas que se encuentran en el
antiguo valle de Acuyo, hoy de Casablanca, es la cuesta de Zapata. Desde
sus miradores, es posible observar el fondo de valle, la ladera sur
(umbría) y la ladera norte (solana).El valle de
Casablanca presenta en su fondo una alta fragmentación, con abundantes
viñedos, los que conforman un paisaje cultural armónico y de gran
colorido, de acuerdo a la estación del año en que se observe.
Santuario Nuestra Señora Purísima de Lo Vásquez
Su característica actual de Santuario nace al amparo de las antiguas
tradiciones campesinas que hablan de imágenes religiosas encontradas en
el campo a las cuales se le atribuyen condiciones milagrosas. La virgen
de Lo Vásquez no escapa a este modelo y su historia nace durante los
primeros tiempos de la independencia del país cuando una imagen
resguardada en una casa particular comenzó a ser visitada cada vez más
por los viajeros, creando una verdadera devoción a la Purísima.
Sucesivas reconstrucciones y el trabajo de sacerdotes que quisieron
potenciar esta devoción, hicieron que en 1854 se inaugurara la tercera
capilla, fecha en la cual llegó también desde España una imagen de la
Santísima Virgen, la misma que se venera en la actualidad.
El pueblo de Lagunillas representa un excelente ejemplo de
arquitectura rural de origen post colonial, que ha perdurado durante la
época de la república y que hoy en día se muestra como un caso
excepcional de manejo del territorio rural, la “calle larga”.
Construido sobre la huella del “camino real” que unía durante la
colonia la capital del Reino con el puerto de Valparaíso, denominado
también “camino de las carretas”- para diferenciarlo del “camino de
mulas” que seguía por la cuesta de Zapata - y que continuaba por la
cuesta de Ibacache hasta la localidad de Melipilla. Por su parte, la
documentación histórica indica además que esta ruta se habría construido
sobre un tramo del “camino del Inca”, que conducía desde el valle de
Quillota, hasta la ciudad de Santiago, pasando por los lavaderos de oro
de Marga Marga.
En el poblado es posible conocer también su
antigua iglesia parroquial, convertida en la actualidad en monasterio de
Monjas Contemplativas y su cementerio centenario, o participar de las
actividades tradicionales de la zona.
Iglesia de Los Perales de Quilpué
La iglesia Los Perales se relaciona con las primeras producciones
vitivinícolas en la zona. Tanto este recinto como el fundo mismo de
esta localidad, representan un modelo de desarrollo rural que fue
replicado en muchos sectores del territorio. En conjunto con esta
situación, la visita a este atractivo permite recorrer también un tramo
importante del “camino del Inca”, precisamente aquel que vincula los
valles de Quillota y Limache, asentamiento principal del Imperio
Incaico en Chile Central, con el sur del país, a través de Las Dichas,
Lagunillas y el llamado “camino de los polleros”, conocido durante el
período republicano como el “camino de los maulinos”.
Desde los
Perales es posible acceder también al sector de Colliguay, valle
enclavado en las faldas occidentales de la cordillera de la costa y
ampliamente conocido por sus manifestaciones arqueológicas, sus
paisajes y travesías a través del estero Puangue hacia Curacaví y su
tradición minera que se remonta hasta la propia época colonial.
Reserva Nacional Forestal Lago Peñuelas
Continuando por la ruta 68 en dirección a Valparaíso o Viña del Mar es
posible visitar la Reserva Nacional Forestal Lago Peñuelas,
administrada por CONAF, con su área de recreación concesionada, con una
zona de pesca de pejerrey argentino y de pic-nic, abierta al público
los fines de semana y festivos durante todo el año. En la Reserva se
cuenta con tres senderos, para actividades de trekking y avistamiento
de aves u otras especies de fauna silvestre.
Fuente de información: www.innovaturismo.ucv.cl